La ansiedad no es tu enemiga

Quizá sólo necesita que la mires de frente y trates de comprenderla, ver que mensaje te trae a cerca de ti mismo/a. Es posible que en algo te estés desatendiendo, puede que no sepas marcar un límite, tal vez tengas dificultad en expresar lo que sientes, o no logres ser determinado en las decisiones que emprendes y te sientes presa de la influencia externa que te arrolla y tira de ti, cómo lazos invisibles que te condicionan. Estas y muchas otras razones hacen que la alarma de la ansiedad se encienda con el fin de que sepas que algo no está bien en ti, que no andas en coherencia contigo mismo/a. Por favor!, no te resistas a ella pues todo lo que resistes persiste y puede llegar a ser un infierno para ti, en ocasiones con graves secuelas. Mejor siéntate y siente, trata de respirar profundamente y visualiza a esa niña o niño que hay detrás de ella y que quedó atrapado/a en ti, en esa parte inconsciente, con sus miedos y limitaciones no resueltas, y sencillamente mira esa emoción que lo invade, dejando que aflore el sentimiento profundo que lo sustenta para hacerte cargo de él o de ella.

Aprender juntos a gestionar ese estado puede ser la base o el principio de una conexión profunda entre tus dos partes, tu adulto (tu mente) y ese niño/a que habita en ti con sus conflictos no resueltos y sus improntas (que es tu parte emocional). Dile que ya está a salvo, que tú ya estás ahí para el/ella, y dale todo el amor, el cariño y la confianza que necesita. Repítelo cada vez que la ansiedad te desborde (así como con cualquier otra situación de conflicto), tal vez sólo así esa niña o ese niño vayan recobrando su equilibrio, la fuerza y el valor que necesitan para enfrentar su momento, para enfrentar su vida con valentía, con la libertad de espíritu que nos brinda el Amor, que es nuestro mayor potencial y la otra cara del miedo.


Myriam Segrelles
coach & creative

Coach Integrativa y Sistémica
Especialista en gestión / desbloqueo emocional
y empoderamiento personal

DESARROLLO PERSONAL/PROFESIONAL