A CERCA DE NUESTROS IDEALES

De aplicación para todos los que un día tuvieron UN SUEÑO…

Hay a quienes se les pasa la vida mientras giran en torno a un ideal, venerándolo, como si se tratara de un Dios, perfecto pero tremendamente alejado.

Nuestros ideales no son más que ideas intangibles y mientras sólo se alimenten mentalmente como un fin que encumbramos no tendremos nada ni parecido pues “mirando hacia arriba” nos negamos la vida y algunas oportunidades y cada vez se alejarán más y más, como una nube de verano que pasa quedándonos “colgados” de esa imagen introyectada.

“Aterrizar” mi ideal ya es otra cosa, es involucrarme, es atender lo que acontece y es responsabilizarme de lo que hay que saber abordar y hacerlo de la mejor manera posible. Eso es lo que va generando confianza y construyendo algo tangible y de verdad y la paradoja es que, muchas veces (por no decir siempre), cuando uno se entrega al proceso de aquello que quería lograr como idea inicial, la realidad que construye finalmente es superior a ese ideal que sólo existía en la propia mente y que nos alejaba de la realidad, es curioso, verdad?. De lo que se deduce que, si tienes un ideal dedicate a construirlo desde la responsabilidad de ser parte principal del proceso de materializarlo, no esperes que nadie tenga que estar a la altura del mismo pues eso no funciona así, el ideal es tuyo. Si te resistes a recorrer lo que tienes que transitar sólo te llenarás de miedo y bloquearás tu sistema y tu proceso vital aunque, indudablemente, mucho aprendizaje habrá en cualquier caso si lo que quieres es alcanzar la verdad, por uno u otro camino todo llegará y tu Alma lo sabe.

Aprende a fluir con la vida, la idea es tuya, tú la has convertido en ideal, sé tú el artífice de crear esa circunstancia de vida, sé tú el cambio que quieres ver en los demás, sé tú el modelo de lo que deseas “enseñar”. Tú y sólo tú eres el creador desde tu mente y el que forja la realidad desde pasar a la acción y lanzarte, construyendo y siendo parte de aquello que deseas vivir.

ATRÉVETE, una vez más ATRÉVETE y cree en ti, en la fuerza y la “magia” de la vida, en la pasión que impulsa a tus ideales pues sólo tú puedes concretarlos porque tú les has dado vida en tu interior y sólo a ti te corresponde “aterrizarlos”, desde la responsabilidad, para que aquellos que no te creían o que cuestionaban esa “imagen” que tú siempre tuviste clara puedan vibrar alto contigo disfrutando de los resultados.

Tener ideales está muy bien, siempre y cuando te conviertas en el artífice, en la parte ejecutora de aquello que quieres vivir, se tú la parte esencial y no esperes que otros sean los que den forma a tus sueños. SÉ TÚ, sé coherente, muévete, trabaja en ti, sé valiente, que nadie te pare hasta hacerlos realidad, quizá esa sea tu transformación esencial y la misión con la que vino tu alma a esta vida.