CONSCIENCIA Y ASERTIVIDAD FRENTE A UN CHANTAJE EMOCIONAL

El chantaje emocional es una conducta por la cual, el chantajista o (dicho de otro modo) “manipulador” trata de hacer que la otra persona ceda a sus demandas persuasivas (por la presión implícita que conlleva esta forma de actuar) con el fin de que realice una acción o para que tome una decisión determinada, debido al sentimiento de culpa, miedo o de obligación que implícitamente le genera esa forma de petición al ponerse, el que lo inflige, como falso víctima (precisamente al revés de lo que se da en realidad) o también, simplemente, para crearle “deuda emocional”, esto va reduciendo al otro poco a poco y debilitándolo, siendo más manejable al perder sus propios principios y argumentos y haciéndose cargo del “victimeo” del que lleva a cabo la manipulación, situándose (el que lo realiza), por ejemplo, como “salvador” o “benefactor”, poniéndose por encima y desequilibrando la relación con el otro. Esto, además, crea un desorden convirtiendo la relación en disfuncional si esta práctica es habitual y se permite. Muchas veces, con referencia a este ejemplo, las relaciones que deberían ser “de igual a igual” (entre hermanos, de pareja, entre amigos o compañeros, etc…) cuando sufren estás presiones de alguno de los dos, el otro termina abandonando la relación que ha sufrido tal desequilibrio porque no puede con tanta “deuda”. (Algunas veces, a nivel sistémico, este desequilibrio es real por otros factores que están descompensados en la relación sin que intervenga el chantaje pero esto sería otro caso y se puede solucionar compensando de alguna forma ese desequilibrio, quizá en otro momento os hable de ello).

Continuando con “el chantaje emocional”, esta manipulación puede generar en el otro miedo, en ocasiones (si su carácter lleva implícito falta de valor), obligación o culpa, que son “los recursos psicológicos” de los que se valen aquellos que recurren a esta táctica, muchas veces realizada de modo inconsciente, porque esa actitud forma parte de ese mecanismo más inconsciente que conforma el carácter de cada uno y que han ido tejiendo a lo largo de su vida, desde niños, del cual han ido sacando partido hasta que topan con gente consciente que “los ve” y ven “su juego” psicológico. Por eso es imprescindible, para crear relaciones sanas y saludables, poner consciencia en uno mismo y en el otro, marcar límites y decir BASTA A DICHA MANIPULACIÓN puesto que, de no verla o permitirla (quién la recibe) puede llegar a consumirle y, por supuesto, la relación (si fuera una constante), o llevando a una persona (si se utiliza en casos puntuales y en otros entornos) a tomar decisiones ajenas a su voluntad y a sus principios fundamentales.

¡CUIDADO!, PONGAMOS ATENCIÓN EN DETECTARLO y, si crees o sospechas que estás recibiendo este trato inadecuado, acude a un buen profesional que pueda ayudarte a detectarlo y a desarticular ese “juego de rol” entre el manipulador y el que se deja manipular.

CONSEJOS PARA PROTEGERTE DEL CHANTAJE EMOCIONAL

1. MARCAR LIMITES CLAROS, FIRMES Y BIEN DEFINIDOS DESDE EL RESPETO A UNO MISMO.

Tatar de afrontar la situación antes de que el chantaje esté instalado en la relación.

Trasladar cómo nos sentimos ante sus demandas, poniéndoselas enfrente con asertividad y de una manera racional, respetándonos, reivindicando y honrando nuestros sentimientos, sin “dejarnos arrastrar” por sus argumentos envolventes.

2. APRENDE A DECIR “NO”

Uno de tus principales derechos es a establecer tus propias prioridades sin sentirte culpable, CUIDADO CON ESAS CARGAS QUE COGES SIN SER TUYAS. Por eso, cuando no estés dispuesto/a a hacer algo, di NO con amabilidad, asertivamente, pero con firmeza y determinación, así como cuando necesites algo y sea importante para ti, reivindica tu propia voz, OCUPA TU LUGAR, SE TÚ y hazte respetar desde RESPETAR LO TUYO PROPIO, nadie te puede hacer lo que tú no le permitas, por eso, estate tan en ti como puedas y no permitas que esos “vampiros emocionales” manejen tu vida. Seguramente sean personas que se quedaron “atrapados” en las exigencias de ese niño que todos llevamos dentro y que, muchas veces, logró lo que quería tironeando y “mercadeando” con las emociones y sentimientos ajenos y es tiempo ya de cortar todo eso, primero, por bien del que lo sufre, como víctima real, porque no se puede permitir dichas actitudes en nadie siendo algo que incapacita tanto al que lo recibe si no lo ve, por eso es fundamental que tome responsabilidad sobre sí mismo. Y, por otro lado, por bien del que lo inflige, porque quizá sea ya tiempo de cambiar esas actitudes tan egoicas, poniendo más luz y consciencia y haciendo crecer a ese niño para convertirlo en un adulto sanado que entienda que la vida y las relaciones son algo más elevado y funcionan de otra manera pues sólo crecen y florecen desde el auto respeto primero para, sólo desde ahí, el profundo respeto hacia el otro, siendo cada uno consciente de sí mismo y coherente con él sin arrastrar a nadie. Esa es la base para lograr relaciones integras y saludables que partan de la propia integridad de cada individuo.

3. COMUNICARNOS CON ASERTIVIDAD

A través de la asertividad, podremos validar los sentimientos del chantajista pero también los nuestros propios, haciéndole saber que no es posible acceder a sus peticiones por coherencia hacia uno mismo, como base de integridad.
Si uno no es fiel a sí mismo no tiene nada, a partir de ahí, todo se puede negociar pero siempre sin perder nuestra dignidad, nuestra coherencia personal y el respeto por nosotros mismos.

Os invito a la reflexión profunda sobre todo este tema que os comparto que es tan crucial… Evitemos todo tipo de manipulación y mucha atención con el chantaje emocional que genera tanto enredado en la sociedad y en las relaciones humanas. Aprendamos a ser impecables con nuestras actitudes y coherentes con nuestros valores, honestos y “limpios” y dejemos de cargar con la trampa de “la culpa” que es “el arma arrojadiza” que muchos utilizan para extorsionar, teniendo claro que atender a esos reclamos infundados nada tiene que ver con la bondad. El buen Amor y la cordialidad están cargados de dignidad.


Myriam Segrelles
coach & creative

Coach Integrativa y Sistémica
Especialista en gestión / desbloqueo emocional
y empoderamiento personal

DESARROLLO PERSONAL/PROFESIONAL