DESFALLECER

A veces, en la vida, nos sentimos desfallecer, por cansancio existencial, por no sentirnos acompañad@s en aquello que para cada un@ es importante, por no encontrar aliados del alma que nos recuerden quienes somos verdaderamente cuando decaemos, en ese camino que sentimos que hemos de recorrer, por falta de complicidad real, porque “la mochila” pesa, y pesa demasiado…..por….por…..
Y es ahí, en ese instante de profunda soledad y abatimiento personal, en ese “tocar fondo”, cuando un@ (muchas veces) hace “un click” y vuelve a conectar consigo mism@ para, desde ahí, darse cuenta que no está sol@, que en su interior existe todo lo que necesita, esa buena sintonía, esa proactividad, esa energía poderosa que nos dota de un poder incalculable y esencial, esa “mente milagrosa” donde no existe el miedo, ni la soledad, ni la limitación, ni el abandono, ni la frustración ante cualquier expectativa, porque ya no las hay, dónde hay dulzura, tremenda dulzura, desde donde decimos SÍ A LA VIDA y a lo que acontece y donde nos sentimos líderes de la misma, artífices y, más que soñadores, CREADORES, más allá de esperar que alguien nos siga, nos comprenda o “navegue” en nuestra frecuencia, donde somos libres para hacer y experimentar sin fronteras, donde nos sumergimos en un mar de sensaciones infinitas que nos ayudan a remontar, a creer en nosotr@s mism@s, a romper barreras que nos limitan, a explorar nuevos caminos donde reinventar la vida y desde dónde dejamos entrar lo nuevo para comprobar que, aún siendo desconocido, también puede llegar a ser “familiar”, porque quizá hayamos sido nosotros (por miedo) los que, en algún momento, nos cerramos a más…. Y es ahí, justo en ese momento, cuando comprendemos que la vida es todo y más y que muchas circunstancias, muchas personas nuevas, esperan por nosotr@s a ser “vividas” para enriquecer nuestro “universo personal” y con quienes seguir expandiendo nuestro potencial.

¿Cuánto más hemos de esperar para abrir nuevos caminos?, ¿¿cuánto más de lo que nos aleja de nosotr@s mismos y no acompaña nuestro rumbo hemos de permitir para decir “es suficiente ya” y decirlo desde el alma y de verdad??, ¿cuánto más hemos de postergar la vida en su más elevado significado?…….

Todo está en nosotros, es nuestro legado y nuestra responsabilidad… Quizá sea ya tiempo de decidir no esperar más y decir SÍ, yo sigo adelante en busca de mi oportunidad.